El delantero nigeriano Victor Osimhen volvió a demostrar por qué es uno de los jugadores más determinantes del Napoli y de toda la Serie A. En la contundente victoria 3-1 sobre la Fiorentina, Osimhen firmó un doblete que no solo aseguró los tres puntos, sino que consolidó su reputación como un atacante imparable. Su velocidad, potencia y capacidad para definir lo convirtieron en la figura del partido, en una noche que los aficionados napolitanos no olvidarán. La euforia fue tal, que las camisetas de futbol replicas con su nombre comenzaron a agotarse en las tiendas oficiales pocas horas después del encuentro.
El partido, disputado en el estadio Diego Armando Maradona, fue un auténtico espectáculo ofensivo por parte del Napoli. Desde el primer minuto, el conjunto dirigido por Francesco Calzona impuso su ritmo agresivo, buscando generar peligro por las bandas y romper líneas con transiciones rápidas. En ese contexto, Osimhen brilló como el arma letal del equipo celeste.
Su primer gol llegó al minuto 18, tras un contragolpe vertiginoso iniciado por Lobotka. El mediocampista filtró un pase en profundidad, y Osimhen, haciendo gala de su apodo “Hot Wheels”, superó en velocidad a los centrales de la Fiorentina y definió con un potente disparo cruzado. El estadio estalló en júbilo ante la precisión del nigeriano.
Fiorentina intentó responder con presión alta y circulación rápida, y logró empatar momentáneamente gracias a un cabezazo de Bonaventura. Sin embargo, el Napoli no perdió la calma, y siguió imponiendo su juego. Osimhen, incansable, siguió buscando espacios a espaldas de la defensa. En el minuto 61, aprovechó un centro preciso de Politano y con un remate de primera selló su doblete y el 2-1 parcial.
El tercer gol llegó gracias a una jugada colectiva que terminó en los pies de Zieliński, quien sentenció el partido con un disparo raso. Con el 3-1 definitivo, el Napoli se mantiene firme en su lucha por puestos europeos, mientras que Osimhen se afianza en la tabla de goleadores.
Más allá de las estadísticas, la actuación de Osimhen dejó una sensación de dominio absoluto. Su capacidad para crear peligro con cada balón que toca lo convierte en uno de los jugadores más temidos de Italia. Con esta victoria, el Napoli demuestra que aún tiene mucho que decir en el tramo final de la temporada.