Cabe recordar que el luso ya jugó en el equipo inglés desde el 2003 al 2009 y fue vendido a la entidad de Chamartín por 96 millones de euros, por aquel entonces una cifra récord. Por otra parte, la Juventus informó que la operación supone «un impacto económico negativo de aproximadamente 14 millones de euros en el balance financiero del 2020-21 debido a la amortización parcial del valor neto contable de los derechos de registro del jugador».