La insistencia de Raimundo Saporta de recuperar nuevamente la sección de manera oficial, bajo la denominación de CREFF, se encontró con la negativa de Santiago Bernabéu, por lo que hizo las veces de equipo femenino sin estar reconocido legalmente, convirtiéndose en el equipo del momento. Era, a efecto oficioso, la sección femenina del club blanco, por lo que pasó a jugar sus partidos en el antiguo Pabellón de la Ciudad Deportiva del Real Madrid Club de Fútbol con uniforme blanco, camiseta de boca característico de la entidad.