El caso es que antes, mucho antes de que este color se pusiera de moda en el fútbol, hubo un equipo italiano que lo llevó. Si ampliamos el prisma a toda la competición, las cifras de visualización son inauditas en un Mundial femenino: en las plataformas de la FIFA, durante las dos primeras semanas de competición, el tráfico ya superaba por bastante a todo el que tuvo el Mundial de Francia 2019, con casi dos millones y medio de usuarios pinchando a diario en los canales.